Ureaplasma puede dañar e inmovilizar los espermatozoides.
En el futuro, la infección por ureaplasma provoca el estrechamiento (estenosis) de la uretra en los hombres. Existe una correlación entre la ureaplasmosis y la artritis.
Sin embargo, ureaplasma no se registra con el flujo sanguíneo a las articulaciones, y los casos raros de inflamación articular se deben a la respuesta general de la inmunidad a la presencia de estos microorganismos en el sistema genitourinario.
En sí mismos, los ureaplasmas no causan fealdad en el feto, ya que no tienen propiedades teratogénicas. Pero bajo su acción, se forman polihidramnios, se viola el flujo sanguíneo fetoplacentario, lo que conduce a un embarazo estancado, abortos espontáneos y nacimiento prematuro. Sin embargo, la ureaplasmosis diagnosticada durante el embarazo no es una indicación de su interrupción.
Diagnosis y tratamiento
Para la detección oportuna de ureaplasma, se realiza un frotis vaginal o uretral en medio nutritivo, inmunodiagnóstico y serodiagnóstico.
En el tratamiento use diferentes grupos de antibióticos, irrigación vaginal e instalaciones uretrales con antisépticos. Es muy importante que ambos cónyuges o parejas sexuales sean tratados al mismo tiempo.
Después de 2 semanas, y luego 1 mes después del inicio del tratamiento, se realiza un segundo diagnóstico de laboratorio. Esto se hace para evaluar el resultado y, si es necesario, para designar agentes antibacterianos adicionales.