Sokolovská 131/86, 186 00 Karlín

Función secretora

Función secretora

La función secretora es la producción de estrógeno por los ovarios. Los ovarios comienzan a producir estrógenos (hormona folicular) tan pronto como el período embrionario. Después del nacimiento, hay una fase de reducción de la secreción, es decir, la atrofia de los folículos primordiales no se acompaña de la producción de estrógeno.

En el período puberal, los folículos de maduración de la cavidad aparecen en los ovarios, cuya muerte crea un fondo estrogénico permanente, que garantiza la formación de características sexuales secundarias, psiquis y comportamiento sexual por parte del tipo femenino. Desde la menarquia (menstruación) hasta la menopausia, se agregan ráfagas mensuales de saturación de estrógenos, que coinciden con la brecha del folículo maduro y la liberación de una célula de huevo capaz de fertilización.

Después de que se rompe el folículo, su membrana se convierte en una glándula endocrina temporal, un cuerpo amarillo (que existe mientras exista la esperanza de fertilización), que secreta progesterona, que prepara el útero para la implantación de un óvulo fertilizado.

En caso de embarazo, los ovarios durante 2 o 3 meses realizan otra función: gestacional (dirigida al desarrollo de este embarazo), y luego transfiriendo esta función a la placenta.
Tubos uterinos (de falopio): formaciones tubulares pareadas de 10 a 12 cm de largo, comienzan en las esquinas superiores del útero y se extienden a lo largo del borde superior del ligamento ancho, terminando en una extensión en forma de embudo. En la tubería se distinguen:

• región intersticial estrecha (en el grosor de la pared uterina) con una abertura de 26 Bases fisiológicas de la sexualidad masculina y femenina.

Más de 1 mm, abriéndose hacia la cavidad uterina;
• istmo de 4 cm de largo y 4 mm de diámetro;
• una sección ampular en expansión de hasta 8 cm de largo, 0.5-1.5 cm de ancho;
• Embudo de tubería, cuyo diámetro alcanza los 2 cm, con un orificio con un diámetro de 2 mm.

Los bordes del embudo terminan en una franja, como si cubrieran el ovario. La capa muscular contiene tres capas de músculos lisos (interno, externo, longitudinal y circular central). La superficie interna del tubo está cubierta por una membrana mucosa con un epitelio ciliado cilíndrico de una sola capa, cuyos cilios parpadean en la dirección desde la boca abdominal hasta el útero, lo que ayuda al huevo a moverse.
En la menopausia, las paredes de la tubería se vuelven más delgadas (atrofia muscular), el tono se reduce bruscamente, no hay cortes, los pliegues se suavizan y, a veces, el lumen de la tubería crece.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *