Naturaleza refleja de las erecciones.
Naturaleza refleja de las erecciones.
Cuando se estimula las terminaciones nerviosas en el glande del pene, la excitación pasa a través del nervio dorsal del pene y el nervio cortical hasta el centro de erección ubicado en la columna sacra (segmentos S 3). Las fibras parasimpáticas emergen de este centro, que a través de los nervios pélvicos y los ganglios pélvicos ya como fibras posganglionares (nn. Erigentes) alcanzan el cuerpo cavernoso, causando una erección.
Una erección puede ocurrir cuando los estímulos afectan los sentidos (visual, auditivo, táctil, olfativo), que entran en la corteza cerebral y luego en los centros sexuales del cerebro intersticial, desde donde se transmiten a la médula y la médula espinal. Una parte de ellos llega al centro en la médula espinal sacra, excitándola.
Otros estímulos, ya en los segmentos lumbares superiores, se “ramifican” y pasan a través de las fibras simpáticas que emergen de los segmentos lumbares, y luego a través del plexo rojo inferior directamente hacia el pene.
Es por este mecanismo que los estímulos psíquicos causan una erección, que se probó en perros con una médula espinal cortada entre los segmentos lumbar y sacro, que sin embargo tenía una erección al ver a las hembras.
Una erección también puede ocurrir con la ayuda de la representación y la imaginación.
De todos los signos de la sexualidad masculina, una erección se forma y detecta primero, mucho antes de la libido, la eyaculación y el orgasmo, se observa en los niños que ya están en la infancia. Es necesario tener en cuenta la mayor sensibilidad de las erecciones a los efectos psicotraumáticos y las emociones negativas.
Las erecciones matutinas pueden ser un criterio de deseo sexual o una manifestación del biorritmo sexual, pero no el resultado de un desbordamiento puramente mecánico de la vejiga, porque durante un día la vejiga llena no las causa.