Orgasmo en el trabajo: ¿vale la pena masturbarse en el baño de la oficina ?
El deseo sexual no siempre aparece en el momento y lugar adecuados. Sucede que la necesidad de correrse surge cuando una persona está en el trabajo. ¿Qué hacer en este caso? ¿Intenta reprimir la excitación o ir al baño de la oficina y masturbarse bien?
Según las estadísticas, los representantes del sexo más fuerte se complacen en sí mismos con mucha más frecuencia que las mujeres hermosas. Muchos hombres consideran la masturbación algo común y están seguros de que puedes hacerlo en cualquier lugar más o menos adecuado. La masturbación en el trabajo tiene aspectos tanto positivos como negativos. Es recomendable sopesar los pros y los contras para decidir si aliviar la tensión sexual en el armario de la oficina.
Las innegables ventajas de la masturbación en el trabajo
Posibles desventajas de la masturbación durante las horas de trabajo
- Cualquier acción de naturaleza íntima debe ocultarse a los ojos de los demás; esto es lo que piensa la mayoría de la gente moderna. Si los compañeros de trabajo se dan cuenta de lo que el hombre está haciendo en el lugar de trabajo , o peor aún, lo ven de alguna manera, es probable que se sientan infelices. El resultado puede ser un deterioro en las relaciones con los compañeros de trabajo, quienes pueden comenzar a evitar que el aficionado se masturbe en el trabajo o burlarse de él.
- Si te masturbas con mucha frecuencia, es probable que la calidad de tu esperma comience a disminuir. No deberías hacer esto todos los días. A veces, cuando el deseo de tener un orgasmo parece abrumador, tiene sentido retirarse al baño y obtener el placer deseado. Pero convertir la masturbación en un ritual diario todavía no vale la pena.
- La sensación de orgasmo en el trabajo puede ser más intensa que la que siente un hombre en la cama con una mujer. El aumento del nivel de adrenalina hace que la masturbación corra el riesgo de ser atrapada increíblemente excitante. Si un hombre “se sienta” a tal entretenimiento, la intimidad habitual en casa ya no parecerá tan emocionante como antes.
No deberías poner un tabú a la masturbación en el baño de una oficina. Pero tampoco necesitas abusar de este método para tener un orgasmo. Si no hay otra forma de aliviar el estrés emocional, por supuesto, vale la pena masturbarse en medio de la jornada laboral. Esto ayudará a mejorar su estado de ánimo y le dará la oportunidad de unirse al flujo de trabajo con renovado vigor.