Cáncer vaginal
El cáncer vaginal es un tumor maligno que se desarrolla a partir de células epiteliales. El cáncer vaginal primario representa el 2% de todos los casos de cáncer genital. Muy a menudo, es secundario y se extiende hasta la vagina desde el cuello uterino. Se localiza, por regla general, en la pared posterior de la vagina. El sitio inicial de desarrollo del cáncer primario es el epitelio vaginal. Histológicamente, el cáncer vaginal (con mayor frecuencia primario) es escamoso. Existen formas exofíticas y endofíticas de cáncer vaginal. La forma exofítica del cáncer se parece al papiloma o la coliflor. La forma endofítica del cáncer se caracteriza por la presencia de un infiltrado denso en la membrana mucosa, que se propaga rápidamente a los tejidos subyacentes. Luego se forma una úlcera con densos bordes elevados.
Clínica de cáncer vaginal.
El cáncer vaginal se desarrolla con mayor frecuencia en mujeres que tienen una edad multípara después de los 40 años. Los síntomas de la enfermedad (leucorrea con una mezcla de pus, sangrado de contacto, con relaciones sexuales, dolor) aparecen relativamente tarde. El sangrado repentino ocurre cuando el tumor se rompe, el dolor cuando el tumor se extiende a los tejidos subyacentes de la vagina y la destrucción de los troncos nerviosos en la fibra periavaginal. La luz de la vagina se estrecha, el infiltrado canceroso pasa al recto, se desarrolla su estenosis y, cuando el tumor se rompe, se forman las fístulas vaginal-rectal y vesicular-vaginal. El cáncer del tercio superior de la vagina se acompaña de daño en los ganglios linfáticos regionales (a lo largo de las arterias ilíacas e hipogástricas y en el área del agujero obturador). En el cáncer de los dos tercios inferiores de la vagina, se ven afectados los ganglios linfáticos inguinales. En algunos casos, un infiltrado canceroso que se extiende hacia arriba comprime los uréteres.
En este caso, puede desarrollarse hidro y pionefrosis, así como uremia.
Etapa de prevalencia: I: tumor con movilidad limitada en la membrana mucosa de la vagina con un diámetro de hasta 2 cm; II – un tumor de tamaño significativo, infiltración del tejido periavaginal, en los ganglios linfáticos inguinales (con linfografía), metástasis móviles individuales; III: el tumor se propaga a una parte importante de la vagina, se infiltra en el tejido periavaginal y pasa a la pared pélvica; hay metástasis múltiples en los ganglios linfáticos inguinales e ilíacos; IV: el tumor crece en órganos vecinos, hay metástasis a distancia.
Diagnóstico de cáncer vaginal.
El diagnóstico no es difícil. El examen colposcópico y citológico le permite confirmar el diagnóstico. El diagnóstico final se realiza después de la biopsia. Se realiza un diagnóstico diferencial con papiloma, tuberculosis y úlceras sifilíticas, endometriosis, úlceras decubitales y sarcomas.
Tratamiento vaginal del cáncer
El tratamiento en las primeras etapas de la enfermedad (I-II) se combina (quirúrgico + radioterapia), en las etapas II-III: radiación combinada.
El método quirúrgico de tratamiento es la extirpación expandida de la vagina, el útero, los apéndices uterinos con la extirpación de los ganglios linfáticos inguinales, ilíacos e hipogástricos con su tejido circundante (operación de Wertheim). En el período postoperatorio, se prescribe radioterapia (rayos X o rayos gamma) en la misma dosis que para el cáncer cervical para las regiones inguinales.
La radioterapia combinada se lleva a cabo para el cáncer vaginal en estadio II-III y consiste en la designación de radiación externa diaria de dos campos inguinales, dos ilíacos, dos sacros y uno intermedio. La dosis total para cada campo con terapia de rayos X es 2000 R, con telegamoterapia – 3500-4000 rad. La radioterapia intracavitaria se realiza a intervalos de 3-4 días durante 24 horas y la dosis total por ciclo de tratamiento es de 12,000 rad. Las metástasis regionales móviles se extirpan quirúrgicamente. El pronóstico para el cáncer vaginal es pobre.